La risa es un mecanismo de comunicación asociado a la felicidad y al buen humor, pero además puede resultar una excelente medida preventiva para cuidar nuestra salud y disminuir riesgos.
Cuando reímos utilizamos carca de 400 músculos que se tonifican, produciendo:
– un efecto anti-envejecimiento
– se lubrican y limpian los ojos con lágrimas
– se despejan también la nariz y oídos
– el movimiento del estómago y el diafragma facilita la digestión, lo que ayuda a reducir los ácidos grasos y las sustancias tóxicas
– el movimiento alcanza también a los pulmones y al corazón, fortaleciéndolos y ayudando a prevenir infartos.
Además, cuando ríes el cerebro libera cantidades importantes de sustancias que:
– reducen el estrés,
– facilitan el sueño y
– alivian la depresión.
Reir no cuesta nada, nos divierte y además nos hace sentir mejor. Por lo tanto disfruta cada uno de tus día y ríe para cuidar de tu salud.
¡Vive más, vive bien!
Fuentes:
Ruíz Goméz, M. Cármen et al. Terapias complementarias en los cuidados: Humor y risoterapia.
Rafel Christian et al. Risoterapia: Un nuevo campo para los profesionales de la salud.