Uno de los pilares más importantes para el control de los niveles de glucosa (azúcar) en sangre es la alimentación. Es frecuente que las personas que viven con diabetes experimenten “picos” (elevaciones) en estos niveles, lo cual provoca daños importantes a diferentes órganos del cuerpo. Pueden deberse a varios factores como: no respetar los tiempos de comida (realizar menos de tres comidas al día), mantener períodos de ayuno prolongados, o que los alimentos contengan gran cantidad de carbohidratos. A continuación te ofrecemos algunos consejos para evitar estos “picos”:
1. Realiza de 4 a 5 comidas pequeñas al día.
2. No excedas más de 4 horas entre cada comida.
3. Cada comida debe contener un alimento rico en proteínas, uno con carbohidratos altos en fibra y un alimento que contenga grasas de origen vegetal.
4. Prefiere carbohidratos altos en fibra (ya que disminuyen la velocidad de absorción de la glucosa y por lo tanto los “picos”) como: avena y arroz o pan integral.
5. Consume frutas y verduras como: brócoli, chayote, pepinos, nopales y las hojas verdes como espinacas, berros, lechuga.
6. Las mejores grasas son las de origen vegetal como aceitunas, aguacate, aceite de oliva (excelente para aderezar las verduras), semillas como la de girasol, nueces, almendras y cacahuates.
7. Los alimentos ricos en proteínas también contienen grasa, por eso debemos procurar consumir los que tengan poca, por ejemplo: las carnes blancas como el pollo, el pescado, atún y pavo; embutidos bajos en grasa (pavo o pollo); quesos blancos como panela, requesón o cottage, y yogur bajo en grasa (de preferencia natural).
Mantener controlados los niveles de glucosa previene las complicaciones que se presentan por vivir con diabetes descontrolada. Aquí te dejamos un ejemplo de un menú balanceado, pero si quieres tener un menú personalizado, entra a la página de PrevenISSSTE, regístrate, contesta tu Evaluación de Riesgos en Salud y ponte en contacto con nosotros.