No importa si eres un experto en maratones o si nunca has corrido pero quieres comenzar a hacerlo, aquí encontrarás algunos consejos para lograr una buena rutina:
Prepárate:
Tener alguna enfermedad como hipertensión, diabetes, asma, artritis o cualquier otra no es impedimento para comenzar a correr, lo importante es estar siempre bien controlado.
Procura tu alimentación y descanso. Al correr, tu cuerpo consumirá más energía diaria, mantenlo bien nutrido y descansado para aguantar la carga de ejercicio.
Equípate:
Corre con la ropa adecuada. Unos tenis exclusivamente destinados al ejercicio, ropa cómoda y ligera y una toalla para secar el sudor son algunos accesorios que necesitaras para correr sin problemas.
Puedes agregar algunos pequeños accesorios para hacer el ejercicio más placentero: aparatos y audífonos de música, lentes contra el sol, botellas de agua, etc.
Alístate:
El calentamiento es indispensable. Recuerda estirar y preparar cada músculo de tu cuerpo antes de empezar a correr, no importa si lo harás por mucho tiempo o si recorrerás una distancia pequeña.
Planea tus rutas. Te conviene tener un programa donde marques tiempos, distancias y caminos para correr tranquilamente y sin riesgos.
Una vez que tengas todo listo, ¡es hora de correr! Todo dependerá de tu condición física y el compromiso que tengas con esta actividad. Empieza con distancias o tiempos cortos y poco a poco, conforme tu cuerpo se adapte al nuevo hábito, sube de intensidad, distancia o duración.
¡A correr se ha dicho!