Tabaquismo: Acciones para abandonar el cigarro (Segunda de dos partes).

Algunas acciones para dejar el cigarro.

El primer paso para dejar el hábito tabáquico es querer dejarlo. Y si ya estás en esta parte, en PrevenISSSTE te ayudamos con algunas acciones concretas para dejar de fumar:

• Primero, deshazte de todos los cigarros, cerillos, encendedores y ceniceros.
• Avisa a tus amigos y familiares, y pídeles que te apoyen en tu decisión y a superar los problemas de los difíciles primeros días y semanas.
• Haz una lista de las cosas que te gustaría comprar para ti o alguien más con el dinero que vas a ahorrar ahora que no compres cigarros.
• Inicia planes para realizar actividades recreativas como: leer un libro, ver una película, ejercitarte o tomar algún paseo a pie o en bicicleta. Esto para mantenerte ocupado y alejado de los cigarrillos.
• Solicita apoyo profesional en tu clínica, para que el personal de salud te ayude a dejar de fumar con las diferentes terapias que existen.
• Si estás tomando algún medicamento para dejar de fumar, sigue las instrucciones como te indicó el personal de salud.

El tratamiento para dejar de fumar debe ser multidisciplinario, es decir, debe ser tratado por varios profesionales de la salud, ya que no únicamente la dependencia es psicológica, si no también física y hasta social. Así que, si ya te decidiste, busca apoyo.

En la página de PrevenISSSTE cerca de ti tenemos un módulo de abuso de sustancias, donde te puedes informar sobre efectos del tabaco en tu organismo. Así como el apoyo que necesitas en la línea telefónica, llamando al 01 800 012 2350 opción 2.

Igualmente, ingresa a la página PrevenISSSTE cerca de ti y responde la Evaluación de Riesgo En Salud (ERES), la cual es una herramienta muy útil para que conozcas los factores de riesgo de tu estilo de vida, pero lo más importante, es que conozcas cómo reducirlos.

Para utilizar el servicio de PrevenISSSTE cerca de tí no tienes que ser derechohabiente, sólo debes estar interesado en mejorar tu salud y tu calidad de vida.

Tabaquismo: Acciones para abandonar el cigarro. (Primera de dos partes)

Algunos números sobre el tabaquismo.

Según la Encuesta Global de Tabaquismo en Adultos en México (2009). En general, el 15.9% (10.9 millones) de los adultos en México son fumadores actuales; de los cuales el 24.8% son hombres (8.1 millones) y 7.8% (2.8 millones) son mujeres.

El 48% de los fumadores actuales son fumadores diarios. Entre los fumadores diarios de cigarrillos, en promedio, los hombres fuman 9.7 cigarrillos por día y las mujeres 8.4. La edad de inicio de fumar entre los fumadores diarios de 18-43 años fue de 16.3 años para los hombres y 16.8 años para las mujeres.

Aproximadamente 11.9 millones de mexicanos están expuestos al HTA (Humo de Tabaco Ajeno) en el interior de sus hogares.

El 19.7% (3.8 millones) de las personas que trabajan en lugares cerrados están expuestos al HTA en el trabajo, incluido 17.7% (2.6 millones) de personas que no son fumadores.

El gasto promedio mensual en cigarrillos entre los fumadores fue de 456.8 pesos mexicanos.

Entre las personas que han fumado durante los últimos 12 meses, 49.9% hizo un intento por dejar de fumar y 2.9% recibió algún consejo o método para dejar de fumar, pero sólo 10.9% lo logró.

El 72.1% de los fumadores actuales declaró que están interesados en dejar de fumar.

Bueno, ¿Y qué con los números?

Los números de la encuesta nos muestran que: a pesar de las campañas anti-tabaco que se han impulsado desde la década pasada, todavía un porcentaje alto de la población mexicana consume algún producto de tabaco diariamente; que hay más fumadores hombres que mujeres; que muchos fumadores lo hacen en lugares cerrados y otros más están expuestos al humo del cigarro sin ser fumadores.

Es importante hacer notar el impacto a la economía de los fumadores, ya que el promedio de gasto mensual no es despreciable; sobre todo al tomar en cuenta el gasto acumulado a través de los años de tabaquismo.

Según la encuesta, hay un porcentaje alto de fumadores que están interesados en dejar este hábito; lo que es muy importante para crear estrategias y acciones que logren disminuir el impacto social de este problema de salud pública.

¡Bienvenidos al blog de PrevenISSSTE cerca de ti!

Desde 1930 hasta el 2010, la esperanza de vida en México ha aumentado de 34 años a 75 años en promedio¹. Este dato es indicador de un avance médico, económico y social del país. Por desgracia, también ha aumentado la incidencia de enfermedades crónico-degenerativas (diabetes mellitus, hipertensión y cáncer entre otras) en la población en general.

Este fenómeno está dado principalmente por los cambios en estilos de vida que se asocian a estos avances en general. El uso del automóvil, los antecedentes familiares, la vida y las actividades laborales sedentarias, el aumento de estrés cotidiano y la cultura de la “comida chatarra” entre otros factores  se han conjugado para que los servicios de salud se vean superados al atender este tipo de padecimientos así como a sus múltiples complicaciones.

El gasto y el desgaste tanto público como personal por un mal manejo de estos padecimientos por parte de quien los padece es alto. Afecta a los servicios de salud, pero principalmente al propio individuo y a las personas que lo rodean, ya que los cuidados y atenciones son de tiempo completo, repercutiendo también en lo económico.

Las enfermedades crónico-degenerativas son controlables.

El ejercicio diario, la alimentación balanceada y la toma adecuada de medicamentos prescritos para el padecimiento son pilares fundamentales para este control.

Pero la pregunta es:

¿Y si empezáramos  a cuidarnos desde antes?

PrevenISSSTE puede ayudarte.

(1) http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/esperanza.aspx?tema=P