Estar estresados, es algo que todos hemos sentido en diferentes momentos pero tarde o temprano desaparece. Cuando el estrés se prolonga o rebasa nuestra capacidad para controlarlo, puede llevarnos a un estado de cansancio que nos consume y agota para realizar actividades.
Dolor de cabeza, insomnio, mal humor, dolores musculares y malestar estomacal, son algunas señales de un mal manejo del estrés, el cual puede llegar a afectar la salud y alterar nuestra vida diaria.
El estrés aparece en nosotros como consecuencia de vivir continuamente situaciones que consideramos difíciles de enfrentar. Por ejemplo, tener que realizar varias actividades en poco tiempo o tener problemas familiares.
Ante estas situaciones, a veces es difícil pensar claramente. Pero también es posible enfrentar el estrés, controlarlo y aprender de estas vivencias.
Si estás bajo estrés te sugerimos:
- Mantén siempre una actitud positiva: Ten presente que las dificultades son parte de la vida y todos los días enfrentamos problemas con mayor o menor dificultad. La diferencia está en si nos sentimos capaces o no de superarlos.
- Detente y reflexiona: Piensa cuál es la situación que te causa inquietud y determina cuáles son sus partes: quiénes están involucrados, si es que está en tus manos darle solución, cómo es que te afecta, etc.
- Crea alternativas: Plantea todas las posibles soluciones ante un problema y elige la que tenga los menores costos y los mayores beneficios.
- Establece jerarquías: Elabora una lista de tus actividades y ordénalas desde las de mayor hasta las de menor importancia y da prioridad a las primeras.
- Organiza tu tiempo: Administra el tiempo para realizar tus actividades e incluye al menos un periodo corto de descanso entre ellas.
No dejes que el estrés te maneje, busca cómo controlarlo. En PrevenISSSTE queremos apoyarte para que adquieras herramientas útiles que te ayuden a manejarlo.